Mataron al Leonel Polanco Gastélum, la noticia en el periódico dice que tenía 32 años, pero yo creo que tenía más porque iba en la escuela unos cuantos años adelante de mí que ya tengo 33.
Hay luto en Cerocahui, se perdió un joven sano, trabajador, esposo y padre de familia. Leo en el periódico que lo mataron al salir de su casa, pero ya me había enterado yo de otra versión de los hechos que cuento aquí porque me da coraje que el periodismo sea tan superficial y publique la nota tal y como la envía el departamento de comunicación social de la Procuraduría.
Leonel estaba en la sierra, metido en un pueblo perdido mucho más allá de donde termina la civilización (entiéndase luz eléctrica, carretera, médicos, etc.). Él, Teodoro e Ismael estaban trabajando en los pinos, habían montado un campamento para pasar unos cuantos días en el monte hasta completar la carga. Un vecino los invitó a su cabaña para que se guarecieran de las inclemencias climatológicas y así estaban, escapándose del agua, cuando escucharon ruidos y que llamaban a la puerta. Leonel tuvo la mala fortuna de abrir y encontrarse con la muerte. Buscaban al dueño de la cabaña, ¡qué suerte, maldita sea! buena para uno, mala para otro.
sábado, 19 de noviembre de 2011
jueves, 21 de julio de 2011
Los indignados en España
También llamado el 15- M por haber surgido el 15 de mayo y bautizado como Spanish Revolution por la prensa internacional, el movimiento de los indignados en España es una manifestación (o serie de manifestaciones) de indignación por la situación crítica que está viviendo el país.
Las protestas iniciaron en la Puerta del Sol en Madrid, sitio simbólico en la capital española. Miles de jóvenes y no tan jóvenes se reunieron para mostrar su indignación ante la actuación de los políticos y los banqueros. La protesta fue secundada rápidamente en las plazas principales de ciudades grandes y chicas, donde un núcleo del movimiento estaba presente día y noche y otro grupo mucho mayor asistía a mostrar su solidaridad y simpatía con el movimiento en horarios específicos durante el día.
Autodenominado Democracia Real Ya (DRY), el movimiento se manifiesta en contra de las políticas públicas que han llevado a occidente en general y España en particular a una severa crisis económica traducida en 5 millones de desempleados, sólo en España, de los cuales, un alto porcentaje son jóvenes.
El movimiento surgió en una fecha delicada, pues el 22 de marzo serían las elecciones en España y podría confundirse con una campaña a favor de algún partido político. Fue tanta la fuerza de las manifestaciones que pronto se dejó de lado esa hipótesis, lo que no quedaba claro antes de las elecciones era la postura de los indignados. Dejaban claro el rechazo al bipartidismo PSOE-PP, pero insistían en su naturaleza apartidista.
Después de las elecciones que vistieron a España de azul (el color del partido conservador, el PP), las manifestaciones continuaron, estuvieron unos días más acampados en las plazas principales hasta que anunciaron su retirada el 12 de junio en la Puerta del Sol y se fueron retirando en el resto de plazas.
A partir de su retirada, se han convocado manifestaciones y asambleas de barrios. Entre las manifestaciones cabe destacar la del 19 de junio que reunió a miles de personas en 60 ciudades españolas.
Internet
Internet se ha convertido en la principal fortaleza y debilidad de los indignados. Fortaleza porque es una herramienta poderosa de comunicación y ha funcionado como un elemento indispensable de difusión y de convocatoria. Debilidad porque al facilitar la publicación de contenidos a cualquier persona en el planeta ha sembrado confusión y ha permitido la difusión de convocatorias falsas.
¿Por qué indignados?
El nombre de indignados hace referencia al libro del francés Stéphane Hessel: ¡Indignaos! Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica, que en España ha sido prologado por el economista y escritor José Luis Sampredro. Hessel y Sampedro, ambos con más de noventa años, sirven de inspiración al movimiento.
¿Quiénes participan?
Aunque en principio el movimiento surgió como una iniciativa de los jóvenes, pronto se sumaron personas de muy diversas edades. Al día siguiente del inicio de la acampada, las imágenes en televisión mostraban a una gran cantidad de personas mayores llevando alimentos, cobijas y demás artículos para apoyar a los jóvenes en su manifestación. El 15-M despertó las ilusiones adormecidas por la democracia española, los antiguos combatientes del régimen franquista salieron a las calles con ilusión, recuperando por momentos la idea de que otro mundo es posible.
En su página oficial en Internet, dicen ser los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes, los que buscan un futuro digno.
¿Hacia donde se dirigen?
La mayor debilidad del movimiento de los indignados quizá sea su dispersión. Se han definido desde el principio como un colectivo espontáneo donde no destacan liderazgos ni jerarquías y esto, que puede parecer muy bonito, está resultando bastante caótico, pues la percepción desde fuera es de confusión, de no tener claros los objetivos y no dejar clara una postura, ni un rumbo a seguir. Por ahora tenemos claro que siguen trabajando, han demostrado ser personas pacíficas (salvo algunos incidentes) inconformes con el sistema que se reúnen en asambleas para sacar ideas de cómo cambiar el sistema político, económico y social en el que nos encontramos inmersos.
Más información
http://www.democraciarealya.es/
http://www.youtube.com/watch?v=7JP8puw5uNk
Las protestas iniciaron en la Puerta del Sol en Madrid, sitio simbólico en la capital española. Miles de jóvenes y no tan jóvenes se reunieron para mostrar su indignación ante la actuación de los políticos y los banqueros. La protesta fue secundada rápidamente en las plazas principales de ciudades grandes y chicas, donde un núcleo del movimiento estaba presente día y noche y otro grupo mucho mayor asistía a mostrar su solidaridad y simpatía con el movimiento en horarios específicos durante el día.
Autodenominado Democracia Real Ya (DRY), el movimiento se manifiesta en contra de las políticas públicas que han llevado a occidente en general y España en particular a una severa crisis económica traducida en 5 millones de desempleados, sólo en España, de los cuales, un alto porcentaje son jóvenes.
El movimiento surgió en una fecha delicada, pues el 22 de marzo serían las elecciones en España y podría confundirse con una campaña a favor de algún partido político. Fue tanta la fuerza de las manifestaciones que pronto se dejó de lado esa hipótesis, lo que no quedaba claro antes de las elecciones era la postura de los indignados. Dejaban claro el rechazo al bipartidismo PSOE-PP, pero insistían en su naturaleza apartidista.
Después de las elecciones que vistieron a España de azul (el color del partido conservador, el PP), las manifestaciones continuaron, estuvieron unos días más acampados en las plazas principales hasta que anunciaron su retirada el 12 de junio en la Puerta del Sol y se fueron retirando en el resto de plazas.
A partir de su retirada, se han convocado manifestaciones y asambleas de barrios. Entre las manifestaciones cabe destacar la del 19 de junio que reunió a miles de personas en 60 ciudades españolas.
Internet
Internet se ha convertido en la principal fortaleza y debilidad de los indignados. Fortaleza porque es una herramienta poderosa de comunicación y ha funcionado como un elemento indispensable de difusión y de convocatoria. Debilidad porque al facilitar la publicación de contenidos a cualquier persona en el planeta ha sembrado confusión y ha permitido la difusión de convocatorias falsas.
¿Por qué indignados?
El nombre de indignados hace referencia al libro del francés Stéphane Hessel: ¡Indignaos! Un alegato contra la indiferencia y a favor de la insurrección pacífica, que en España ha sido prologado por el economista y escritor José Luis Sampredro. Hessel y Sampedro, ambos con más de noventa años, sirven de inspiración al movimiento.
¿Quiénes participan?
Aunque en principio el movimiento surgió como una iniciativa de los jóvenes, pronto se sumaron personas de muy diversas edades. Al día siguiente del inicio de la acampada, las imágenes en televisión mostraban a una gran cantidad de personas mayores llevando alimentos, cobijas y demás artículos para apoyar a los jóvenes en su manifestación. El 15-M despertó las ilusiones adormecidas por la democracia española, los antiguos combatientes del régimen franquista salieron a las calles con ilusión, recuperando por momentos la idea de que otro mundo es posible.
En su página oficial en Internet, dicen ser los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes, los que buscan un futuro digno.
¿Hacia donde se dirigen?
La mayor debilidad del movimiento de los indignados quizá sea su dispersión. Se han definido desde el principio como un colectivo espontáneo donde no destacan liderazgos ni jerarquías y esto, que puede parecer muy bonito, está resultando bastante caótico, pues la percepción desde fuera es de confusión, de no tener claros los objetivos y no dejar clara una postura, ni un rumbo a seguir. Por ahora tenemos claro que siguen trabajando, han demostrado ser personas pacíficas (salvo algunos incidentes) inconformes con el sistema que se reúnen en asambleas para sacar ideas de cómo cambiar el sistema político, económico y social en el que nos encontramos inmersos.
Más información
http://www.democraciarealya.es/
http://www.youtube.com/watch?v=7JP8puw5uNk
jueves, 9 de junio de 2011
Homenaje a Víctor Hugo Rascón Banda en la Universidad de Sevilla
En Sevilla, el jueves 9 de junio tuvo lugar una ceremonia académica para presentar Umbral de la Memoria, toda la obra teatral de Víctor Hugo Rascón Banda en 5 tomos compilados por el dramaturgo mexicano Enrique Mijares.
El acto organizado por la Dra. María Jesús Orozco Vera tuvo lugar en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y fue presidido por el decano, el Dr. Antonio Checa Godoy. Participaron en la presentación también el Dr. Manuel Ángel Vázquez Medel y la profesora Susana Báez Ayala (UACJ). Mención especial merece la presencia en el acto del compilador de la obra, el prestigioso dramaturgo, novelista y ensayista mexicano Enrique Mijares.
La presentación de Umbral de la Memoria fue un homenaje a la obra del escritor chihuahuense Víctor Hugo Rascón Banda y se llevó a cabo dentro del programa de colaboración entre la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y la Universidad de Sevilla, con la colaboración del Plan Integral para el Fomento de la Lectura de la Universidad de Sevilla y la Red de Universidades Lectoras.
Manuel Ángel Vázquez Medel en su intervención destacó el papel de liderazgo que debe asumir México en el contexto del habla hispana. La figura de la mujer y el reflejo de la compleja realidad mexicana en la obra de Rascón Banda fueron dos de los elementos que mencionó Vázquez Medel en su intervención, recordando al final al célebre Luis Cernuda que se exilió hasta su muerte en tierras mexicanas.
Hubo coincidencia en las apreciaciones de los ponentes en la importancia de la figura femenina en la obra del dramaturgo chihuahuense, obra que –valga la pena mencionar- fue presentada con cariño y entusiasmo por los tres profesores sevillanos, que en todo momento hablaron de los lazos afectivos que nos unen a mexicanos y españoles.
Susana Báez, editora científica de la obra, habló de la cercanía de los argumentos de Rascón Banda con la vida cotidiana, agradeció a la Universidad de Sevilla las facilidades para la celebración del homenaje y destacó –además de lo femenino- la pluralidad en el teatro de Rascón Banda.
Enrique Mijares centró su intervención en Víctor Hugo como ser humano, narró su viaje a Uruachi y habló de las raíces españolas de los Rascón. Recordó Mijares que Rascón Banda se definía como escritor de frontera y hablaba del norte como generador de conflictos. Los paisajes de la Sierra Tarahumara, los conflictos de la frontera con Estados Unidos y eventos puntuales como el asalto al cuartel de Madera fueron algunos de los elementos que forjaron la personalidad e influyeron en la obra del autor homenajeado.
Casi al final del acto, dos alumnos de la Facultad de Comunicación interpretaron un fragmento de “La mujer que cayó del cielo”, una de las 50 obras compiladas en Umbral de la Memoria.
Entre el público, el Dr. Ramón Reig intervino mostrando su aprecio por el pueblo mexicano. Mencionó los vínculos que el Departamento de Periodismo II tiene con la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Universidad Modelo de Yucatán, donde se imparte un programa de doctorado con profesores de este departamento universitario y recordó que uno de los protagonistas del asalto al cuartel de Madera, el profesor Fernando Sandoval Salinas, estuvo en el Salón de Grados defendiendo su trabajo de investigación y obteniendo el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) por la Universidad de Sevilla, en el marco del mencionado programa de doctorado.
El acto organizado por la Dra. María Jesús Orozco Vera tuvo lugar en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y fue presidido por el decano, el Dr. Antonio Checa Godoy. Participaron en la presentación también el Dr. Manuel Ángel Vázquez Medel y la profesora Susana Báez Ayala (UACJ). Mención especial merece la presencia en el acto del compilador de la obra, el prestigioso dramaturgo, novelista y ensayista mexicano Enrique Mijares.
La presentación de Umbral de la Memoria fue un homenaje a la obra del escritor chihuahuense Víctor Hugo Rascón Banda y se llevó a cabo dentro del programa de colaboración entre la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y la Universidad de Sevilla, con la colaboración del Plan Integral para el Fomento de la Lectura de la Universidad de Sevilla y la Red de Universidades Lectoras.
Manuel Ángel Vázquez Medel en su intervención destacó el papel de liderazgo que debe asumir México en el contexto del habla hispana. La figura de la mujer y el reflejo de la compleja realidad mexicana en la obra de Rascón Banda fueron dos de los elementos que mencionó Vázquez Medel en su intervención, recordando al final al célebre Luis Cernuda que se exilió hasta su muerte en tierras mexicanas.
Hubo coincidencia en las apreciaciones de los ponentes en la importancia de la figura femenina en la obra del dramaturgo chihuahuense, obra que –valga la pena mencionar- fue presentada con cariño y entusiasmo por los tres profesores sevillanos, que en todo momento hablaron de los lazos afectivos que nos unen a mexicanos y españoles.
Susana Báez, editora científica de la obra, habló de la cercanía de los argumentos de Rascón Banda con la vida cotidiana, agradeció a la Universidad de Sevilla las facilidades para la celebración del homenaje y destacó –además de lo femenino- la pluralidad en el teatro de Rascón Banda.
Enrique Mijares centró su intervención en Víctor Hugo como ser humano, narró su viaje a Uruachi y habló de las raíces españolas de los Rascón. Recordó Mijares que Rascón Banda se definía como escritor de frontera y hablaba del norte como generador de conflictos. Los paisajes de la Sierra Tarahumara, los conflictos de la frontera con Estados Unidos y eventos puntuales como el asalto al cuartel de Madera fueron algunos de los elementos que forjaron la personalidad e influyeron en la obra del autor homenajeado.
Casi al final del acto, dos alumnos de la Facultad de Comunicación interpretaron un fragmento de “La mujer que cayó del cielo”, una de las 50 obras compiladas en Umbral de la Memoria.
Entre el público, el Dr. Ramón Reig intervino mostrando su aprecio por el pueblo mexicano. Mencionó los vínculos que el Departamento de Periodismo II tiene con la Universidad Autónoma de Chihuahua y la Universidad Modelo de Yucatán, donde se imparte un programa de doctorado con profesores de este departamento universitario y recordó que uno de los protagonistas del asalto al cuartel de Madera, el profesor Fernando Sandoval Salinas, estuvo en el Salón de Grados defendiendo su trabajo de investigación y obteniendo el Diploma de Estudios Avanzados (DEA) por la Universidad de Sevilla, en el marco del mencionado programa de doctorado.
martes, 10 de mayo de 2011
A propósito del día de la madre (en México)
Escribo desde la nostalgia, escribo porque me da la gana festejarme en 10 de mayo, aunque en esta tierra se celebre el primer domingo de mayo, pero ¿qué sabe mi corazón de tierras o de países? No entiende nada, escucha 10 de mayo y se alborota. Cuando estaba en México pensaba que el 10 de mayo era producto del consumismo y alegaba, -llegué a alegar con vehemencia en algún programa de radio- que eran inventos mercantiles con el fin de vender peluches, flores, chocolates y demás. Ahora comprendo que el día de las madres para los mexicanos es mucho más que un pretexto para vender cosas, es algo que tenemos muy interiorizado, tanto que ni cuenta nos damos hasta que estamos lejos (como tantas otras cosas).
La celebración del día de la madre en España no tiene nada que ver con la fiesta nacional que se organiza en México. Es posible darse cuenta de tal festejo por alguna campaña en El Corte Inglés o algunos anuncios en marcas de productos "para mamá". No hay festival de la madre, ni se canta "madrecita querida, mil perdones te pido, si por esa traidora, te dejé en el olvido.....", tampoco se canta "Señora, señora", con su insuperable inicio "A tí que me diste tu vida, tu amor y tu espacio... a tí que cargaste en tu viente dolor y cansancio...." mucho menos cantan las "Mañanitas", ni una sevillana siquiera para las madres. Y es que creo que el concepto de madre es muy distinto.
Octavio Paz, en su Laberinto de la Soledad, decía que hay una diferencia grande en la forma de concebir a la madre entre mexicanos y españoles. Ponía como ejemplo los insultos. Cuando un español ofende mienta a "tu puta madre", en cambio los mexicanos decimos "tu chingada madre". Es muy distinto, una cosa es llamarle a la madre puta y otra cosa es decirle chingada porque la puta da su consentimiento, autoriza, le gusta el rollo. En cambio la chingada es víctima, es violada, supone la existencia de otro que la somete. Eso dice Octavio Paz, no sé en qué medida tiene razón.
El caso es que acá no nos festejan ni madre y mira que merecemos el homenaje una vez al año, nomás por el hecho de dar vida, como los tarahumaras que creen que la mujer tiene cuatro almas, una más que los hombres, que les sirve para sostener la vida.
Y mira que parir es lo de menos, lo peor es bregar con los chamacos día tras día, comida, pañal, sueño, fiebre, tos, sonrisas, sus primeros pasitos, sus balbuceos que poco a poco se van conviertiendo en palabras. Son tantas cosas, menos mal que tenemos a nuestras madres para que nos apoyen. La pregunta es inevitable, ¿cómo hacían nuestras madres para criar 5- 6 chamacos? Ahora nos andamos volviendo locas con uno o dos... Eso sí les digo, amigas mías, las que tienen el privilegio de tener cerca a su madre, aprovechen y valoren, criar a los hijos sin el apoyo de la abuela es una mentada de madre, valga la redundancia, vivan las madres!
La celebración del día de la madre en España no tiene nada que ver con la fiesta nacional que se organiza en México. Es posible darse cuenta de tal festejo por alguna campaña en El Corte Inglés o algunos anuncios en marcas de productos "para mamá". No hay festival de la madre, ni se canta "madrecita querida, mil perdones te pido, si por esa traidora, te dejé en el olvido.....", tampoco se canta "Señora, señora", con su insuperable inicio "A tí que me diste tu vida, tu amor y tu espacio... a tí que cargaste en tu viente dolor y cansancio...." mucho menos cantan las "Mañanitas", ni una sevillana siquiera para las madres. Y es que creo que el concepto de madre es muy distinto.
Octavio Paz, en su Laberinto de la Soledad, decía que hay una diferencia grande en la forma de concebir a la madre entre mexicanos y españoles. Ponía como ejemplo los insultos. Cuando un español ofende mienta a "tu puta madre", en cambio los mexicanos decimos "tu chingada madre". Es muy distinto, una cosa es llamarle a la madre puta y otra cosa es decirle chingada porque la puta da su consentimiento, autoriza, le gusta el rollo. En cambio la chingada es víctima, es violada, supone la existencia de otro que la somete. Eso dice Octavio Paz, no sé en qué medida tiene razón.
El caso es que acá no nos festejan ni madre y mira que merecemos el homenaje una vez al año, nomás por el hecho de dar vida, como los tarahumaras que creen que la mujer tiene cuatro almas, una más que los hombres, que les sirve para sostener la vida.
Y mira que parir es lo de menos, lo peor es bregar con los chamacos día tras día, comida, pañal, sueño, fiebre, tos, sonrisas, sus primeros pasitos, sus balbuceos que poco a poco se van conviertiendo en palabras. Son tantas cosas, menos mal que tenemos a nuestras madres para que nos apoyen. La pregunta es inevitable, ¿cómo hacían nuestras madres para criar 5- 6 chamacos? Ahora nos andamos volviendo locas con uno o dos... Eso sí les digo, amigas mías, las que tienen el privilegio de tener cerca a su madre, aprovechen y valoren, criar a los hijos sin el apoyo de la abuela es una mentada de madre, valga la redundancia, vivan las madres!
martes, 19 de abril de 2011
Música rarámuri
Por: Rosalba Mancinas Chávez
Música rarámuri,
largas y lentas las horas.
Canto a la vida, a la diosa madre,
a las tres almas de los hombres,
a las cuatro almas de las mujeres.
Canto resignado y amargo
de hombres silenciosos
que miran el horizonte
y sonríen.
Canto de amor a la tierra,
celebración, ceremonia.
Monótono rugido que retumba en la barranca
y habla de reflexión y de orígenes,
cuando los hombres convivían con el entorno,
sin devorarlo.
Canto de dolor añejo, impregnado en la piel,
reflejado en la mirada triste,
en el semblante afable.
Melancólico arrullo eleva el espíritu
de los hombres que aman la tierra, el agua, el sol, el fuego,
lo único que les queda…
Ronco latido del tambor.
Suave llanto del violín.
Dulce melodía de la guitarra.
largas y lentas las horas.
Canto a la vida, a la diosa madre,
a las tres almas de los hombres,
a las cuatro almas de las mujeres.
Canto resignado y amargo
de hombres silenciosos
que miran el horizonte
y sonríen.
Canto de amor a la tierra,
celebración, ceremonia.
Monótono rugido que retumba en la barranca
y habla de reflexión y de orígenes,
cuando los hombres convivían con el entorno,
sin devorarlo.
Canto de dolor añejo, impregnado en la piel,
reflejado en la mirada triste,
en el semblante afable.
Melancólico arrullo eleva el espíritu
de los hombres que aman la tierra, el agua, el sol, el fuego,
lo único que les queda…
miércoles, 9 de marzo de 2011
La Neyra
Apareció muerta en las afueras de Chihuahua. Ella y tres chicos estaban tumbados con las manos atadas y las marcas de unos cuantos balazos. Leí la noticia en los diarios digitales sin prestar atención. Son tantas las noticias de sucesos en Chihuahua que ya dejé la costumbre de mirar nombres y datos precisos, leo titulares y paso rápidamente a buscar otro tipo de información.
Por la tarde llamé a mi hermano para felicitarle el año nuevo y me contó la noticia, habían matado a La Neyra, a su marido y a otros dos muchachos de la sierra, conocidos nuestros desde pequeños.
Esperaba este final para La Neyra, desde que volvió a Cerocahui de no se dónde, ya se sabía que andaba en “malos pasos” y que así había de terminar. Pactó con La Línea y trajo a Cerocahui a un montón de extraños que empezaron a sembrar el miedo con sus actitudes. Una vecina contaba que por las noches se juntaban alrededor de una fogata en el patio de la casa de Lola, la madre de La Neyra, cenaban, reían, soltaban algún disparo jugando con sus enormes armas de fuego.
La Neyra quería ser como “la reina del sur”, no la de Pérez Reverte, porque seguro ni tenía idea del libro, quería ser como la de Sinaloa, una verdadera jefa de narcotraficantes.
La recuerdo flacucha, morena, con dos coletas en su pelo seco, mocos colgando de su nariz y una mirada triste y perdida.
Era unos cuantos años menor que yo, suficientes para recordarla pequeña.
Nunca nos encontramos siendo adultas, supe muchas cosas de ella, cosas curiosas, como una vez que mi amiga de Cuauhtémoc me dijo que había ido a depilarse y le había contado que me conocía, que éramos amigas de la infancia.
No sé si éramos amigas, pero sí fuimos compañeras de baños en el arroyo, de tardes interminables jugando entre la casa de Pancha y la nuestra, de bailecitos de barrio organizados por Pancha en su casa haciendo rabiar a su marido que nunca quería ruido, de travesuras, de fiestas infantiles, de escuela primaria. Éramos vecinas y su familia y la mía tenían muchas relaciones amistosas. Su hermano era el mejor amigo de mi hermano, sus hermanos eran amigos míos y de mis hermanas, sus padres eran amigos de los míos, etc.
Un día leí la noticia de que habían capturado a su papá, a su hermano y a su primo. En la foto se veían rodeados de armas y drogas que les habían sido incautadas. Sufrí en el momento que los detuvieron y escribí un artículo lamentando la situación de la Sierra Tarahumara. A pesar de suponer que merecían estar en la cárcel me dolía en el alma –y me duele- el hecho de saberlos delincuentes. Recuerdo a su padre con una amplia sonrisa de dientes parejitos contrastando con su ojo tuerto. Su hermano, menor que ella, para mí nunca dejó de ser el niño barrigoncillo que jugaba en su patio con las piernas chorreadas.
Después de la captura de estos tres empezó la guerra en Cerocahui, otro grupo de narcotraficantes (no sé cual, supongo que serán los del Chapo Guzmán) llegó al pueblo a buscar desesperadamente a La Neyra y los que quedaban de La Línea.
Así “levantaron” al hijo de Lupe Torres, un día llegaron por él, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron. No se ha vuelto a saber nada de él, ni de tantos otros que han tenido la misma suerte. Llegué a escuchar a una señora rogar a Dios que encontraran a La Neyra para que dejaran de matar inocentes.
Y la encontraron. Ni siquiera había superado la pena por la hija ahogada en el cubo del trapeador hacía apenas 9 meses. Dejó tres niños, la mataron con el marido, se quedaron los tres niños huérfanos, con Lola, la abuela.
Le gustaba andar muy arreglada, usaba largas uñas postizas, tinte en el pelo y vestía con pantalones ajustados y botas. Era alta y morena. Decían que se había puesto muy guapa.
Ahora que la recuerdo en la infancia me parece increíble encajar la imagen de la mujer maniatada y balaceada con su débil carita de niña triste.
Por la tarde llamé a mi hermano para felicitarle el año nuevo y me contó la noticia, habían matado a La Neyra, a su marido y a otros dos muchachos de la sierra, conocidos nuestros desde pequeños.
Esperaba este final para La Neyra, desde que volvió a Cerocahui de no se dónde, ya se sabía que andaba en “malos pasos” y que así había de terminar. Pactó con La Línea y trajo a Cerocahui a un montón de extraños que empezaron a sembrar el miedo con sus actitudes. Una vecina contaba que por las noches se juntaban alrededor de una fogata en el patio de la casa de Lola, la madre de La Neyra, cenaban, reían, soltaban algún disparo jugando con sus enormes armas de fuego.
La Neyra quería ser como “la reina del sur”, no la de Pérez Reverte, porque seguro ni tenía idea del libro, quería ser como la de Sinaloa, una verdadera jefa de narcotraficantes.
La recuerdo flacucha, morena, con dos coletas en su pelo seco, mocos colgando de su nariz y una mirada triste y perdida.
Era unos cuantos años menor que yo, suficientes para recordarla pequeña.
Nunca nos encontramos siendo adultas, supe muchas cosas de ella, cosas curiosas, como una vez que mi amiga de Cuauhtémoc me dijo que había ido a depilarse y le había contado que me conocía, que éramos amigas de la infancia.
No sé si éramos amigas, pero sí fuimos compañeras de baños en el arroyo, de tardes interminables jugando entre la casa de Pancha y la nuestra, de bailecitos de barrio organizados por Pancha en su casa haciendo rabiar a su marido que nunca quería ruido, de travesuras, de fiestas infantiles, de escuela primaria. Éramos vecinas y su familia y la mía tenían muchas relaciones amistosas. Su hermano era el mejor amigo de mi hermano, sus hermanos eran amigos míos y de mis hermanas, sus padres eran amigos de los míos, etc.
Un día leí la noticia de que habían capturado a su papá, a su hermano y a su primo. En la foto se veían rodeados de armas y drogas que les habían sido incautadas. Sufrí en el momento que los detuvieron y escribí un artículo lamentando la situación de la Sierra Tarahumara. A pesar de suponer que merecían estar en la cárcel me dolía en el alma –y me duele- el hecho de saberlos delincuentes. Recuerdo a su padre con una amplia sonrisa de dientes parejitos contrastando con su ojo tuerto. Su hermano, menor que ella, para mí nunca dejó de ser el niño barrigoncillo que jugaba en su patio con las piernas chorreadas.
Después de la captura de estos tres empezó la guerra en Cerocahui, otro grupo de narcotraficantes (no sé cual, supongo que serán los del Chapo Guzmán) llegó al pueblo a buscar desesperadamente a La Neyra y los que quedaban de La Línea.
Así “levantaron” al hijo de Lupe Torres, un día llegaron por él, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron. No se ha vuelto a saber nada de él, ni de tantos otros que han tenido la misma suerte. Llegué a escuchar a una señora rogar a Dios que encontraran a La Neyra para que dejaran de matar inocentes.
Y la encontraron. Ni siquiera había superado la pena por la hija ahogada en el cubo del trapeador hacía apenas 9 meses. Dejó tres niños, la mataron con el marido, se quedaron los tres niños huérfanos, con Lola, la abuela.
Le gustaba andar muy arreglada, usaba largas uñas postizas, tinte en el pelo y vestía con pantalones ajustados y botas. Era alta y morena. Decían que se había puesto muy guapa.
Ahora que la recuerdo en la infancia me parece increíble encajar la imagen de la mujer maniatada y balaceada con su débil carita de niña triste.
martes, 8 de marzo de 2011
Humanismo para celebrar a la mujer trabajadora
El 19 de marzo de 1911, se celebró por primera vez el Día Internacional de la Mujer en Austria, Alemania, Dinamarca y Suecia. Se cumplen hoy 100 años de aquélla reunión de miles de mujeres que reivindicaban el derecho al voto femenino, como primer paso para la inclusión de las mujeres en la vida pública. La decisión de convertir el 8 de marzo en fecha emblemática para las mujeres, fue idea de Clara Zetkin, líder del movimiento alemán de mujeres socialistas, quien en 1910 presentó su inquietud sobre el voto femenino en la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, Dinamarca.
De la auténtica lucha por los derechos de las mujeres hemos pasado a la utilización de los temas de género con fines políticos.
El centenario de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, debiera obligarnos a replantear las reivindicaciones feministas. Si es que se debe llamar así a la defensa de los derechos de la mujer. Porque si feminismo es la defensa de los derechos de la mujer y machismo la postura que antepone los derechos del hombre, ambas corrientes están equivocadas.
Es necesario encontrar una postura incluyente, más que excluyente, la defensa del ser humano en general, sin importar la parte que lo defina como hombre o mujer. Humanismo como convicción de vida, como fundamento ideológico por encima de posturas políticas y religiosas.
El humanismo defiende los derechos del ser humano, sea hombre o mujer. Desde las tendencias actuales de izquierda se defiende un modelo de igualdad que perjudica más que beneficiar al desarrollo de la mujer, pues plantea una lucha de la mujer contra el hombre, como si éste fuera el culpable de todos los males.
Como no puedo desprenderme de mi identidad mientras escribo, me confieso mujer, madre, esposa, trabajadora, estudiosa, hermana, amiga, en un sistema que no me permite desarrollarme como a mí me gustaría.
Cualquiera que lea lo anterior pensará que soy machista y estoy de acuerdo con el dominio masculino en los ámbitos públicos. No es así, me gustaría que la mujer tenga el mismo derecho a desarrollarse en donde crea conveniente. Que tenga derecho a decidir quedarse en casa y cuidar a la familia o que pueda decidir desarrollarse en un puesto de trabajo en la esfera pública.
Estamos en un sistema machista, es cierto, sin embargo, ¿tienen la culpa de esto los hombres? Desde una apreciación simplista se puede llegar a la conclusión de que sí, pues les toca ejercer un dominio, por nacimiento les corresponde tener a su servicio a otro ser humano, que les atienda en las necesidades básicas, como alimentación, arreglo de la casa y la ropa. Sin embargo, creo que tan oprimidos están ellos como nosotras. Un hombre tampoco puede elegir libremente, cuanto más machista es una sociedad, menos libres son los hombres, les corresponde un rol y no pueden elegir ejercer otro.
No se trata entonces de demonizar a los hombres como suele hacerse cuando se habla del tema de género. Sobre todo, no se trata de la maldad de unos individuos y la bondad de otros. En todo caso es responsabilidad de los hombres y mujeres que nos precedieron, porque fueron ellos (y ellas) quienes fueron conformando la historia de la humanidad.
Quiero decir, en esta cultura patriarcal, donde el hombre tiene un desarrollo en la vida pública y la mujer cumple un rol de puertas hacia dentro, ambos roles son sumamente importantes, pero suponen una función determinada para cada uno de los géneros, que –a estas alturas de la historia- no tiene razón de ser.
Atrás, muy atrás quedó la idea de que la mujer tenía el cerebro más chico y no tenía la capacidad de razonar igual que el hombre, atrás quedó la prohibición de ejercer los derechos como ser humano para aquélla parte de la población que naciera sin falo. Ya se ha demostrado que el sexo no es determinante en la capacidad de un ser humano. Sí es determinante de ciertas cualidades específicas, pero no supone inferioridad ni superioridad.
El tema es extenso y complejo, demasiados factores a tener en cuenta. Sé que no es una postura políticamente correcta la que estoy planteando porque ahora se lleva hablar de los derechos de la mujer por encima de todo, de discriminación positiva y cuotas en los puestos públicos. No estoy de acuerdo con estas medidas que funcionan igual que el paracetamol para un cáncer, quizá alivien el dolor, pero no curan el verdadero malestar. Porque ¿para que quiere una mujer que la metan en un puesto para cubrir la cuota de género si no tiene guardería para dejar al niño y no podrá asistir? ¿Para qué queremos participar en la vida pública como cómplices de un sistema que pone por encima la ganancia, sin considerar el desarrollo humano?
El tema de género, como el de la inmigración, los derechos de la infancia, de la senectud y todos los demás grupos vulnerables se zanjarían si cambiáramos la base de nuestra sociedad y el desarrollo humano fuera lo más importante. En un sistema donde la persona (masculina o femenina) sea el centro de interés, los grupos vulnerables dejan de serlo, porque todos, absolutamente todos los humanos somos vulnerables, por una razón o por otra. Desafortunadamente, el modelo imperante, pone en segundo plano los derechos humanos, la ganancia es lo más importante, a partir de esta premisa, casi cualquier lucha está perdida.
Felicidades hoy y los días que restan del año a las mujeres trabajadoras, sin importar si ejercen el trabajo dentro de casa, fuera de casa o (como la mayoría) en ambos.
rmancinas@gmail.com
De la auténtica lucha por los derechos de las mujeres hemos pasado a la utilización de los temas de género con fines políticos.
El centenario de la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, debiera obligarnos a replantear las reivindicaciones feministas. Si es que se debe llamar así a la defensa de los derechos de la mujer. Porque si feminismo es la defensa de los derechos de la mujer y machismo la postura que antepone los derechos del hombre, ambas corrientes están equivocadas.
Es necesario encontrar una postura incluyente, más que excluyente, la defensa del ser humano en general, sin importar la parte que lo defina como hombre o mujer. Humanismo como convicción de vida, como fundamento ideológico por encima de posturas políticas y religiosas.
El humanismo defiende los derechos del ser humano, sea hombre o mujer. Desde las tendencias actuales de izquierda se defiende un modelo de igualdad que perjudica más que beneficiar al desarrollo de la mujer, pues plantea una lucha de la mujer contra el hombre, como si éste fuera el culpable de todos los males.
Como no puedo desprenderme de mi identidad mientras escribo, me confieso mujer, madre, esposa, trabajadora, estudiosa, hermana, amiga, en un sistema que no me permite desarrollarme como a mí me gustaría.
Cualquiera que lea lo anterior pensará que soy machista y estoy de acuerdo con el dominio masculino en los ámbitos públicos. No es así, me gustaría que la mujer tenga el mismo derecho a desarrollarse en donde crea conveniente. Que tenga derecho a decidir quedarse en casa y cuidar a la familia o que pueda decidir desarrollarse en un puesto de trabajo en la esfera pública.
Estamos en un sistema machista, es cierto, sin embargo, ¿tienen la culpa de esto los hombres? Desde una apreciación simplista se puede llegar a la conclusión de que sí, pues les toca ejercer un dominio, por nacimiento les corresponde tener a su servicio a otro ser humano, que les atienda en las necesidades básicas, como alimentación, arreglo de la casa y la ropa. Sin embargo, creo que tan oprimidos están ellos como nosotras. Un hombre tampoco puede elegir libremente, cuanto más machista es una sociedad, menos libres son los hombres, les corresponde un rol y no pueden elegir ejercer otro.
No se trata entonces de demonizar a los hombres como suele hacerse cuando se habla del tema de género. Sobre todo, no se trata de la maldad de unos individuos y la bondad de otros. En todo caso es responsabilidad de los hombres y mujeres que nos precedieron, porque fueron ellos (y ellas) quienes fueron conformando la historia de la humanidad.
Quiero decir, en esta cultura patriarcal, donde el hombre tiene un desarrollo en la vida pública y la mujer cumple un rol de puertas hacia dentro, ambos roles son sumamente importantes, pero suponen una función determinada para cada uno de los géneros, que –a estas alturas de la historia- no tiene razón de ser.
Atrás, muy atrás quedó la idea de que la mujer tenía el cerebro más chico y no tenía la capacidad de razonar igual que el hombre, atrás quedó la prohibición de ejercer los derechos como ser humano para aquélla parte de la población que naciera sin falo. Ya se ha demostrado que el sexo no es determinante en la capacidad de un ser humano. Sí es determinante de ciertas cualidades específicas, pero no supone inferioridad ni superioridad.
El tema es extenso y complejo, demasiados factores a tener en cuenta. Sé que no es una postura políticamente correcta la que estoy planteando porque ahora se lleva hablar de los derechos de la mujer por encima de todo, de discriminación positiva y cuotas en los puestos públicos. No estoy de acuerdo con estas medidas que funcionan igual que el paracetamol para un cáncer, quizá alivien el dolor, pero no curan el verdadero malestar. Porque ¿para que quiere una mujer que la metan en un puesto para cubrir la cuota de género si no tiene guardería para dejar al niño y no podrá asistir? ¿Para qué queremos participar en la vida pública como cómplices de un sistema que pone por encima la ganancia, sin considerar el desarrollo humano?
El tema de género, como el de la inmigración, los derechos de la infancia, de la senectud y todos los demás grupos vulnerables se zanjarían si cambiáramos la base de nuestra sociedad y el desarrollo humano fuera lo más importante. En un sistema donde la persona (masculina o femenina) sea el centro de interés, los grupos vulnerables dejan de serlo, porque todos, absolutamente todos los humanos somos vulnerables, por una razón o por otra. Desafortunadamente, el modelo imperante, pone en segundo plano los derechos humanos, la ganancia es lo más importante, a partir de esta premisa, casi cualquier lucha está perdida.
Felicidades hoy y los días que restan del año a las mujeres trabajadoras, sin importar si ejercen el trabajo dentro de casa, fuera de casa o (como la mayoría) en ambos.
rmancinas@gmail.com
martes, 1 de febrero de 2011
Miguel Hernández
Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz!
Pablo Neruda[1]
Pablo Neruda[1]
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